Sobre el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Santiago del Estero



Palabras iniciales del Defensor General


El pasado 5 de Octubre del año 2016 fui honrado con el cargo de Defensor General de la Provincia de Santiago del Estero. Asumí esta enorme responsabilidad, procurando organizar la institución de forma tal que recepte los estándares internacionales de la Defensa Pública, con estricto apego y respeto a los Derechos Humanos.


Al momento de mi asunción como Defensor General, el panorama con el que me encontré era realmente desafiante y complejo: una provincia con una enorme extensión territorial dividida en 6 circunscripciones en Materia Penal y cinco en Materia Civil, con una población estimada para ese entonces en 911.506 habitantes. Dentro de este contexto, una planta de Recursos Humanos de ciento treinta y cuatro (134) agentes, de los cuales 21 eran Magistrados (16 en lo Penal y 5 en materia Civil y de Familia) y 4 eran Funcionarios, lo que expresado en números equivalía a 1 Defensor Penal por cada 56.959 habitantes y 1 Defensor Civil por cada 182.301.




La Defensa Pública santiagueña, que hasta el mes de Octubre del año 2016 estuvo en cabeza del Sr. Fiscal General de la provincia, estaba estructurada bajo el modelo clásico de la Defensa Oficial de Pobres, Menores y Ausentes, con un sistema organizativo absolutamente rígido y segmentado, conformado en espejo del modelo de la judicatura y/o de la fiscalía, tanto en materia penal como en materia civil. Se evidenciaba, en la circunscripción Capital, un modelo organizativo en donde la distribución de los casos se hacían por “turnos”, con estructuras administrativas rígidas y autónomas, con mesas de entradas propias e individuales y una dotación de magistrados, funcionarios y empleados, que cumplían la tarea específica de su Defensoría (sin interesarles lo que acontece en las demás) y en la mayoría de los casos, trabajando “a reglamento”.


La situación en las circunscripciones del interior de la provincia era aun más caótica, pues la mayoría de las Defensorías debían “dividir” a sus Magistrados y agentes, asignando tareas en lo Civil y de Familia a unos y Penales a los otros, pues su competencia es “multifuero”.Por otro lado, los Sres. Magistrados deben “mutar” su rol de acuerdo a lo que exige cada caso concreto en que son “convidados” a prestar sus servicios. Actuaban, en ocasiones, como Defensores en lo Penal Juvenil y/o se constituían como Representantes Promiscuos (Ministerio Pupilar) para casos en donde aparecían presuntamente vulnerados los derechos de niños, niñas, adolescentes e incapaces. Se sumaba a lo brevemente reseñado, la existencia de una sola estructura orgánica y presupuestaria destinada al manejo operativo de ambos Ministerios.


La realidad me imponía refundar al Ministerio Público de la Defensa decidiendo políticas y fijando objetivos, en procura de dar los primeros pasos hacia la meta de constituirnos como servidores públicos de todos aquellos requirentes de nuestro servicio, creando todas las áreas de apoyo, de superintendencia y administrativas para dar comienzo a mi gestión. El punto de partida fue fijar un objetivo teleológico de alcance general al que con un trabajo serio, constante y sobre todo en equipo, se convierta en una realidad posible de alcanzar.


“Transformar la cultura institucional de tipo burocrática y avanzar definitivamente hacia la instauración de un “nuevo” modelo organizativo para la defensa pública oficial de la provincia de Santiago del Estero, con capacidad de brindar un servicio pro activo y eficaz tanto para los usuarios internos (Empleados, Funcionarios y Magistrados) como para los externos (requirentes del servicio) garantizando el acceso libre e irrestricto de todos a la Administración de Justicia”.







Información Institucional


Quienes Somos

El Ministerio Público de la Defensa de Santiago del Estero es un organismo del Poder Judicial que funciona de manera autónoma a los demás poderes y organismos del Estado. Sus principales funciones, según el Art. 31 de la Ley 6.924, son las de asesorar, defender y representar a las personas requirentes de justicia que sean beneficiarios del sistema de gratuidad, aquellos imputados que no tengan asistencia legal privada y a los niños, niñas y adolescentes, personas incapaces y ausentes.


El MPD está compuesto en la ciudad Capital por 10 Defensorías de fuero Penal, y tres Defensorías de fuero Civil y Familia. La ciudades de La Banda y Frías cuentan con una Defensoría Civil y otra Defensoría Penal cada una, mientras que en Monte Quemado, Termas de Río Hondo y Añatuya poseen Defensorías multi-fuero. En la ciudad capital también se encuentran las oficinas de Coordinación de Defensa Penal y Coordinación de Defensa Civil, además de la Asesoría Tutelar de Niños, Niñas y Adolescentes.


Por último, el Ministerio cuenta con un Gabinete Interdisciplinario compuesto por Trabajadoras Sociales y Psicólogas que trabajan de manera conjunta con las Defensorías para tener un abordaje integral de cada caso.