Dr. Billaud: los niños, niñas y adolescentes sujetos de derecho
11/04/2019 El Defensor General de la provincia, Dr. Enrique José Billaud disertó en la clase de apertura “Los niños, una mirada desde el Estado” perteneciente al Curso Integral y Profundizado sobre la Niñez y Adolescencia. Dicha instancia de formación se encuentra organizada por el Instituto de Estudio e Investigaciones sobre Niños, Niñas y Adolescentes en el marco de la Red Latinoamericana de DD.HH y Humanitarios y el Centro único de Capacitación Dr. José Benjamín Gorostiaga del Poder Judicial y se encuentra declarado de interés institucional por el Ministerio Público de la Defensa. La apertura contó con las estrofas del Himno Nacional argentino cantando e interpretado con lenguaje de señas por estudiantes y docentes del instituto Sagrado Corazón de Jesús. Luego se agasajó a los presentes con una serie de danzas latinoamericanas interpretadas por el Ballet Folklórico del Instituto Camino de Esperanza- A.S.A.I.M. El Curso contó además con la presencia del Dr. Juan Carlos Storniolo, Director Académico del Instituto de Estudio e Investigaciones sobre NNyA; el Defensor del Pueblo de los Derechos de NNyA, Dr. Luis Horacio Santucho; la Defensora Coordinadora de la Defensa Penal, Dra. Eva Valev de Jensen; y la Asesora tutelar de NNyA e Incapaces del MPD, Dra. Clara Mary Gamietea de Saavedra. La actividad se llevó a cabo en el Salón de Usos Múltiples del STJ y contó con un nutrido público.
El Defensor General se refirió al concepto de vulnerabilidad y a la infancia como una categoría social susceptible de enfrentarse a dificultades para acceder a la justicia, en donde la Defensa Pública debe asumir un rol preponderante para velar por el interés superior del niño. Al respecto, remarcó la presencia de las defensorías tanto penales como civiles no solo en Capital sino en diferentes jurisdicciones de nuestra provincia, en pos de descentralizar el acceso a la justicia y acercarlo a todos los habitantes de la misma. Por otra parte, el Dr. Enrique J. Billaud se refirió a las reglas de Brasilia explicando que “constituyen no solo una base de reflexión sobre el inconveniente que trae no contar con una Defensa Pública que permita el acceso a la justicia de los sectores vulnerables, sino que contienen recomendaciones para los distintos operarios de la justicia sobre cómo se debe actuar cuando se produce la vulneración de los derechos de los niños”. Indicó que estas reglas se encuentran dirigidas a todos quienes tienen a su cargo la implementación de políticas públicas dentro del sistema jurídico, pero también a los jueces, fiscales, defensores, procuradores, a los colegios de abogados, a los integrantes de las defensorías del pueblo, la policía, etc. Es decir, a todas las personas intervinientes en los procesos judiciales que atraviesan los niños, niñas y adolescentes. Las reglas de Brasilia señalan que las audiencias o actos judiciales deben considerar la edad y el desarrollo integral de cada NNyA, deben realizarse en un espacio accesible y adecuado, a través de un lenguaje sencillo para la fácil compresión y evitando formalismos innecesarios, brindando la posibilidad de un intérprete cuando la situación así lo amerite. Asimismo, se debe contar con un equipo interdisciplinario, como el del Ministerio Público de la Defensa, integrado por psicólogas y trabajadoras sociales. Además, el Dr. Billaud se refirió a la convención de los derechos del niño, indicando que los NNyA son sujetos de derecho capaces de ejercer sus derechos independientemente de sus padres: “El niño deja de ser un incapaz, inimputable y un objeto de protección por parte de sus padres. Esta convención reconoce al niño como aquella persona hasta los 18 años de edad y se basa en los principios de la no discriminación consagrados en el art n° 2 y n° 3, siendo el Estado su garante principal, la institución que debe evitar que el niño sufra cualquier tipo de discriminación”. Por último se refirió al principio de la autonomía progresiva y los derechos fundamentales de todos los niños, niñas y adolescentes: derecho a la vida, a la identidad, a la nacionalidad, a la educación, la salud y la alimentación, a la libertad de expresión, a la protección y a tener una familia.